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Ivan Cortes professionals studied acting at the University Center Theater, UNAM He has worked in film, theater and television in various projects with some of the most important directors in Mexico. Ariel Award nominee granted by the Mexican Academy of Motion Picture Arts and Sciences in 2010 by Backyard. With his project: "The Structure of spontaneity" was awarded the scholarship stage creators in Specialty: Actors Film and Video 2011-2012 issued by the FONCA in Mexico. In 2012 he was part of the Talent Campus Guadalajara FICG, as one of the emerging talents in the region of Mexico, Central America and the Caribbean. "The Eye of CreAcción" born during this stage research process.

sábado, 12 de mayo de 2012

Semana 5: encontrando preguntas en la acción







El grupo antes de iniciar con el entrenamiento.



 

Estamos en la antesala de concluir la primer parte de la aventura. Ha sido un viaje intenso, lleno de risas, descubrimientos, encuentros hermosos y sorpresas. Esta semana se sumó al proceso Alejandra Maldonado, quién le entro de lleno a la experiencia de entrenar la técnica.





En este momento del taller, Juan Carlos nos propuso un reto: conocer cuál es el momento en que nos encontramos como improvisadores principiantes. Lanzándonos al ruedo para jugar (acumulando todo lo que hemos visto), esta semana se basó en ver como resolvemos ejercicios más acotados que exigen del actor mayor definición, apertura, riesgo y ponen en evidencia las fallas al momento de estar en la ficción. Es curioso observar cómo funciona la mente de un actor: de manera intuitiva jugamos y hacemos construcciones de las historias, resolvemos, accionamos y las agrandamos; pero en el momento en que nos piden seguir jugando a partir de estructuras un poco más complejas o más definidas, empiezan los cortos circuitos. 


Iniciamos el entrenamiento con ejercicios para repasar los roles de estatus. Para entender con mayor claridad el rumbo de las historias, se necesita comprender bien que uno de los ingredientes de una escena, es que dos fuerzas distintas converjan en ella, con el fin de que pueda suceder un problema, un conflicto. Dos fuerzas de igual envergadura lo que harán es "luchar" para ver quién gana, pero atención, dentro de esta pelea hay matices en dónde minuto a minuto uno está ganándole a otro, se disputan la batalla  y es precisamente esos momentos los que nos interesan, los instantes donde hay riesgo, cuando hay desigualdad en la relación, lo interesante es conocer hacía dónde se va inclinar la balanza. Para que ésto ocurra, el actor debe ceder en función de la estructura total que es la historia; estamos hablando de generosidad ya no como un concepto, sino como un motor de la acción.  Además, es importante desarrollar como improvisadores, la capacidad para entender cuándo una escena caduca para pasar a la siguiente acción dentro de la misma historia. Lo que comentamos en otra bitácora, empezar a cumplir pequeños objetivos (como actores y como personajes), que alimenten la evolución de la narración en pos de crecer las historias, es decir, completar el ciclo de planteamiento, desarrollo, clímax y desenlace.



Con lo anterior, hablamos de estructurar un hecho creativo con el fin de potenciar lo que de el nace: los argumentos, las propuestas, los personajes, las situaciones, los conflictos, las relaciones, los momentos de sorpresa y los desenlaces. El fin, ayudarnos dentro de ésta maquetación para no perdernos en la inmensidad de posibilidades que nacen en cada instante, lo paradójico y rico de entrenar  Improvisar, es que todo puede ser posible más hay que ser  cuidadosos y selectivos para  intuir lo que vale la pena ser contado en el presente. Todo puede ser dicho más no todo vale la pena ser escuchado, Improvisar pues apela  a los sentidos, a la agudeza y a la inteligencia de un actor.




Para comprobar lo dicho se entrenó con dos instrumentales: el primer  ejercicio consistió en que cada intervención de un personaje solamente podía contestarse con tres frases y  el otro personaje solamente con dos.  A primer vista parece muy complicado, pero el objetivo que pide este ejercicio es simplificar lo dicho, dejar los rodeos para otro momento y enfocarnos en la acción, ser precisos en el decir nos llevará  a ser contundentes en el accionar. Además, para que la historia fluya dentro de esta particularidad, se necesita un nivel de complicidad y sincronía total con el compañero. Algo que sucedió en todos los ejercicios fue que el desarrollar una tarea escénica es lo que ayudaba a detonar las historias, lo que las destrababa, lo que nos hacia proponer y no naufragar en el intento.




El segundo es un ejercicio de solo preguntas, la interacción se da a partir de interrogantes. Se trata de crear una historia a través de las preguntas, todo gira a partir de ellas. Es muy difícil - a mí simplemente me dejo la mente en blanco, me costaba en mi cabeza el sólo hecho de entender como estructurar una pregunta-, es complejo porque plantea una perspectiva sobre el rumbo de las historias; dejar de mirar en corto, para ampliar la visión de lo que se cuenta, para tomar decisiones sobre lo que se cuenta. Exige construir dando por hecho el universo que plantea el otro, exige riesgo para lograr avanzar la historia y muestra claramente cuando se cae en accionar demasiado sin un objetivo o cuando se agranda un ejercicio sin acción, es un quita máscaras de cuando no se construye con el otro. 



Lo más importante para que suceda este ejercicio es traspasar las preguntas que a uno se le hacen, es decir, no responder - preguntar con lo obvio, con lo abierto,  sino aportar con la definición, con propuestas en pos del rumbo, con puntería precisa y olfato para saber hacia dónde va una historia. Es un juego de detectives en dónde cada pieza aporta más de lo que uno piensa y al mismo tiempo es un juego de guerra dónde te piden no amenazar sino disparar exactamente en el objetivo. 

 



 Para mi honestamente en esta semana  mi puntería no fue muy buena que digamos, pero lo importante de esta experiencia es que en primer lugar, pude ver de forma clara la manera en que mis ideas le temen al conflicto, la manera en que estructuro para postergar los enfrentamientos (también de fallar uno encuentra el camino). En segundo, afortunadamente empiezo a ver, a entender mi trabajo desde una perspectiva de dramaturgo de la acción. En resumidas palabras, mi olfato se empieza agudizar para ver las oportunidades de rumbo de las historias y  abriendo mis oídos a la escucha, guiandome por los sonidos encuentro las respuestas frente a mi, en el tiempo de la ficción.



  Ciudad de México, Mayo 2012


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