Jacaranda Correa explicando su propuesta a los actores y al crew, mientras Jeanine Meerapfel observa. |
En mi país México. , hablando en términos de actuación para cine, ha surgido una tendencia de trabajo utilizada por algunos directores: el emplear a "no actores" en sus propuestas , una decisión arriesgada, que ha traído a muchos realizadores el reconocimiento del público y de la crítica especializada alrededor del mundo. Ante esta realidad los actores qué podemos hacer.. .
Hace unos meses decidí poner en marcha este proyecto mediante una "investigación" con el fin de intentar responderme una cuestión: cómo hacer frente a este planteamiento en dónde a ciertos directores les dejo de parecer interesante y vital el trabajo de un actor con formación; y estos qué necesitan para que sus creaciones sean reales, profundas, conmovedoras en pos de las ficciones que anhelan contar. ¿Estamos ante un nuevo tipo de relación entre estos dos seres creativos?¿ Hacía donde va esa relación frente a este panorama?
El camino me llevó a encontrar y a elegir a la Improvisación porque -creo- un actor es entre otras cosas un generador de momentos espontáneos y en la medida que estos momentos sean entrañables para quién lo observa, este creador de la acción se convertirá en un contador de cuentos único.
Algo que me llama profundamente la atención, es que el término improvisar provoca confusión y una variedad de opiniones al respecto. Todos los intérpretes tenemos una idea sobre el tema, muchas opiniones o percepciones están cargadas de prejuicios, conceptos malentendidos o una falta de claridad en el significado profundo del término -no hablo de lo que dicen los libros sino de la trascendencia qué tiene en el trabajo practico del actor-.
Así pues, lo primero a tomar en cuenta en esta exploración es descubrir las estructuras que facilitan a un actor improvisar en un espacio de ficción, no para suplirla (a la ficción) o para que sirva cuál bote salvadidas en los momentos difíciles o para disfrazar un mal trabajo, sino para que nos ayude a potenciar el hecho creativo que nos exige la actuación.
Sirva este texto como una introducción o como un cúmulo de falacias, sobre el entrenamiento que irá ocurriendo en el Taller de Improvisación para actores profesionales comandado por el maestro Juan Carlos Vives, esta es la primer bitácora digital de un registro que estaré llevando sobre el trabajo, aquí serán anotadas las reflexiones, dudas, inquietudes, pensamientos o anécdotas que irán ocurriendo en el camino. Lo publico a unos días de iniciar este viaje, acompañado de un grupo de actores (a quienes debo agradecer con el corazón el haberse sumado a esta aventura y a los que iremos conociendo poco a poco) con quienes aprenderé sobre el significado y sentido de improvisar.
La idea de "La estructura de lo espontáneo" el proyecto que me permite compartirles y nombrarles todo esto, es ver de qué manera este perfeccionamiento profesional nos enriquece por encima de aprender nuevas habilidades, el fin no es crear certezas ( no hay nada más alejado de la vida y de la creación que el deber ser o los dogmas); uno de los objetivos es encontrar los espacios, las maneras y los tiempos para volver a mirarnos y para descubrir que hay más allá en el proceso de un actor/actriz al momento en que sale de un set o un escenario para entrenar, cómo poder reconocemos entre nosotros para ser valorados, para ser reconocidos nuevamente por un director.
Invitados son a este esfuerzo en común, veamos a donde llega esta suma de voluntades. Para mi en este momento personal, Improvisar es una metáfora de mi acción, improvisar es una metáfora de mi vida.
Los actores hablando sobre sus procesos. |
Ciudad de México, Abril 2012
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