Guionista, Docente, Estados Unidos.
Foto Cortesía EFE. |
Durante este proceso de trabajo, he
revisado distintos materiales bibliográficos que me han ayudado a entender desde
diferentes puntos de vista, el proceso de construcción de los personajes en
cine. El siguiente texto es una reproducción del artículo escrito por Adán
Zamarripa Salas para la Revista Estudios Cinematográficos (año 10, núm. 28)
titulado “Métodos para la creación de
personajes”. Extraigo la parte dedicada a Syd Field un reconocido guionista
norteamericano quién además de ser profesor de guión en Harvard, es el autor
del manual que utilizan más de 400
universidades en el mundo, titulado: 'The Screenwriter's Workbook'. Su visión
para entender el desarrollo de un personaje aunado a la claridad en cuanto a la
estructura que conlleva el construir un carácter desde el guión, me hace pensar que el estudio
de esta parte en su obra es indispensable para todo aquel actor que quiera profundizar en su trabajo
frente a la cámara.
“ Syd Field analiza la creación
del personaje desde el punto de vista de la personalidad y de la necesidad
dramática que lo mueve. Es decir, el personaje debe de lograr un objetivo y
tener ciertas características de personalidad que lo hacen lograrlo o no. Se
puede mover en el ámbito de la acción física o de la acción emocional: lo
importante es llegar al objetivo, cumplir con la necesidad dramática; es la
heroicidad individual que puede o no afectar a una colectividad, y siempre será
el logro del personaje principal el fin último de una película. Pero nunca en
el terreno de una acción movida desde el ámbito social, como lo haría un
personaje anclado en una realidad tangible. Es claro que esta metodología está
formulada para crear personajes heroicos, más cercanos a la tragicomedia de
aventuras y al melodrama que la cine de denuncia política o de retrato social.
Dentro de la propuesta hecha por
Syd Field , él , la o los personajes, son la materia prima para formular una
estructura dramática coherente y atractiva. La creación de un personaje es un
proceso complejo y delicado. Éste debe adecuarse al género en el que se está trabajando, procurando hacerlo
interesante, con una personalidad compleja pero clara.
Todos los personajes deben contar
con las características que a continuación se desglosan:
Vida interna y externa
Syd Field separa el proceso de
creación del personaje dividiéndolo en dos categorías:
La interna que va desde el
nacimiento del personaje hasta el
momento en que inicia la película; y la externa, que va del inicio hasta el
final de la película. La vida interna
moldea el carácter del personaje y la externa lo define.
Una manera de
descubrir la vida interna de nuestros personajes es crear, bajo el sistema de
escritura automática (aquella que brota del pensamiento sin ningún control de
la razón ni de la moral), su historia, dividiéndola en segmentos; uno a 10
años, 11 a 20, 21 a 30, etc. Bajo este sistema
se hará una descripción, tan detallada como el autor lo desee, sobre la
psique y desarrollo social del personaje. ¿Cómo fue su infancia? ¿Era buen
estudiante? ¿A qué edad fue su primer beso? ¿Cómo era la relación con sus
padres? ¿Qué hábitos tiene? En fin, todo aquello que forma la personalidad y
necesidad dramática del individuo. Syd Field dice que escribir es hacerse
preguntas y encontrar respuestas. Es al construir a los personajes de la historia
cuando más preguntas se plantean, así, cuando se llega al proceso del guión
literario, se tiene claro cómo se mueve, cómo habla, cómo actúa, qué siente,
por qué reacciona de cierta manera. Al conocer a fondo a los personajes no
habrá duda de su forma de ser, de hablar y de actuar.
Interrelaciones
Referente a
este aspecto, destaca:
Los personajes
se moverán a lo largo del guión interrelacionándose con diversos elementos. Primero
con las acciones, es decir, con los impedimentos físicos o psicológicos que se
colocan en su camino para estorbar en el logro que se propone, o sea, alcanzar
su necesidad dramática. En segundo lugar, interactúa con otros personajes y,
por último, se enfrenta consigo mismo, por ejemplo, sobreponerse al miedo,
reconocer sus sentimientos, controlar su ira, etc…
El diálogo es,
quizá, la parte más difícil de construir en un guión. Por ello hay que tener
claro que la palabra hablada es acción, y como toda acción debe estar allí para
que la historia avance, ya sea poniendo en evidencia los conflictos entre
personajes, mostrando estados de ánimo o ilustrando su personalidad y su
carácter. Es, incluso, especialidad de algunos escritores que “dialogan” los
guiones. La palabra hablada no debe ser explicativa ni contemplativa, debe hacer
avanzar la acción, siempre aportará información que no puede ser expresada por
medio de acciones físicas o actorales. Una mirada, un apretón de manos, un
guiño, es más contundente que un personaje explicando verbalmente lo que siente
o piensa.
Punto de vista
Cada persona
es única, y tiene una opinión acerca de los fenómenos sociales, políticos,
culturales o religiosos. Esto se llama punto de vista, es nuestra forma de ver
el mundo. Los personajes, con base en su vida externa, es decir, anterior al
momento del inicio de la película, se formarán puntos de vista propios. Pueden
tener ideas liberales o conservadoras acerca de la sexualidad, pueden creer en
el socialismo o en el libre comercio, pueden negar a Dios o ser devotos. En
fin, las posibilidades son muchas, pero deben ser congruentes con el personaje
que se ha creado: difícilmente un ecologista podrá comer en un Mc Donalds, a
menos que sea una comedia o una farsa, lo cual enfatiza la importancia de la
definición del género dramático en el que se trabaja.
Personalidad
Desde su
determinado punto de vista, cada personaje tendrá una actitud ante la vida que
revelará su manera de ser, de pensar y de actuar. El personaje es alegre,
inteligente, ingenioso, apático, hierático, sensible, autoritario o sin sentido
del humor. Una persona se define por sus actos. La función del guionista es
revelar aspectos del carácter del personaje al lector y al espectador. En su
vida interna, o sea, ya dentro de la historia que estamos narrando, su actitud
será definida por su motivación.
Motivación
Personaje es
acción, acción es conflicto, conflicto son las situaciones que se interponen
entre el personaje y su objetivo. El objetivo es la motivación del personaje;
la motivación del personaje es lo que lo llevará, por medio de acciones, a lograr
su objetivo, a satisfacer su necesidad dramática. El autor puede crear
obstáculos para que no consiga lo que él desea y las acciones que realiza para
vencer esos obstáculos formarán un relato. Sin una motivación no hay personaje.
Descripción
Es el retrato físico del personaje. Alto,
chaparro, de rasgos orientales, etc. No hay que olvidar que los defectos
físicos son una herramienta para el escritor en la búsqueda de connotaciones
que ayuden a formar la naturaleza del individuo.
Identificación
Los personajes
deben ser verosímiles. Esto se logra cuando el espectador se identifica, de
alguna manera, con el personaje principal. Se ha logrado el objetivo al momento
de escuchar “Ese se parece a mí” o “Así
somos todos” Un personaje con el cual nadie en la audiencia se siente identificado, será el protagonista
de un seguro fracaso. Lograr la verosimilitud de los personajes está íntimamente
ligado con el concepto de la identificación de Syd Field.
Un personaje
verosímil es aquel que ha sido construido coherentemente, que sigue las
acciones de su motivación, de su punto de vista, de su personalidad. Desde
luego cada cultura, país y época tienen características sociales que imponen el
carácter y proceder del personaje, pero lograr la identificación con el público
redundará en lograr la verosimilitud del personaje.
Tener la
imagen exacta del individuo a inventar hará más fluido su desarrollo dramático,
sus diálogos serán más convincentes, así como sus actos más verosímiles, más
allá del género dramático y cinematográfico con el que se esté trabajando y del apego a la realidad que
se desee imitar".
Ciudad de México, 30 de Junio 2012
La Revista fue editada por el Centro Universitario de Estudios Cinematograficos, UNAM 2003.
NOTA: Syd Field falleció el 17 de Noviembre de 2013, en su residencia en los Estados Unidos.